Tarta Guinness, Guinness chocolate cake

Me encantan este tipo de tartas con ingredientes aparentemente inusuales, un bundt cake de remolacha y chocolate o el típico carrot cake con zanahoria, son pasteles que inicialmente pudieran parecernos poco apetecibles pero que, en realidad, son todo lo contrario, en este caso la Tarta Guinness, Guinness chocolate cake.

La tarta de hoy siempre me ha llamado la atención, un pastel casi negro coronado por una capa de crema muy blanca, súper bonito, ¿no? El ingrediente estrella en este caso es la cerveza Guinness, la archiconocida cerveza irlandesa. La receta es de Nigella Lawson, la popular cocinera británica, que publicó en su libro Feast, súper interesante.

La cerveza no hace más que añadir a la tarta esponjosidad y jugosidad además un toque característico y diferente, tanto en su sabor como en su apariencia, la estética nos recuerda a una buena pinta de Guinness, negra y con una espuma blanca y espesa.

Antes de que lo dudéis ya os comento, considero que el bizcocho no sería lo mismo sin el glaseado, que le da equilibrio a los sabores, son inseparables, igual que en la cerveza la espuma tiene un importante papel, así que, ya que St. Patrick´s day está a la vuelta de la esquina, el próximo 17 de marzo, os invito a preparar esta riquísima tarta. Estoy segura de que os sorprenderá.

RACIONES: 10

DIFICULTAD: baja

TIEMPO: 20 minutos + 50 minutos de horneado

BIZCOCHO TARTA GUINNESS:

•  250 ml. CERVEZA GUINNESS
• 250 gr. MANTEQUILLA
• 80 gr. CACAO SIN AZÚCAR EN POLVO
• 400 gr. AZÚCAR
• 150 ml. NATA LÍQUIDA 35% M.G.
• 2 HUEVOS
• 1 cdta. EXTRACTO DE VAINILLA
• 250 gr. HARINA
• 2,5 cdta. BICARBONATO
• 1 cdta. LEVADURA
• 1 PIZCA DE SAL

GLASEADO TARTA GUINNESS:

• 250 gr. QUESO CREMA
• 150 gr. AZÚCAR GLASS
• 360 ml. NATA LIQUIDA PARA MONTAR

1.-Calentamos la cerveza en un cazo a fuego medio. cuando esté caliente, sin que llegue a hervir, añadimos la mantequilla cortada en trocitos y retiramos del fuego. Con el calor residual se irá derritiendo mientras removemos. Reservamos.

2.- En un bol mezclamos los ingredientes secos, el azúcar, la harina, el bicarbonato, la levadura, la sal y el cacao en polvo. Mezclamos bien hasta que queden sin grumos y bien integrados.

3.- En otro bol, esta vez grande, batimos los huevos y añadimos la nata líquida y el extracto de vainilla. Batimos bien y agregamos la cerveza con la mantequilla que deberán de estar templadas. Removemos hasta que queden todos los ingredientes integrados.

4.- Vamos añadiendo, en varias tandas, los ingredientes secos, mientras removemos para que queden bien integrados y sin grumos.

5.- Mientras precalentamos el horno a 180º untamos el molde para la tarta con mantequilla. Os aconsejo que además lo forréis por el interior con papel sulfurizado o papel de horno, así nos aseguramos de que la tarta sea fácil de desmoldar,  sin riesgo de que pueda pegarse en algún punto, dejándola con una apariencia más lisa.

6.- Vertemos la mezcla en el molde y horneamos a 175º durante 50 minutos. Comprobamos que la tarta está lista cuando al pincharla el palito sale limpio.

7.- Retiramos del horno y dejamos que se enfríe dentro del molde durante 10 minutos sobre una rejilla. Le damos la vuelta sobre la rejilla y desmoldamos. Dejamos enfriar totalmente antes de decorarla.

8.- Para preparar el glaseado, batimos con batidora el queso crema y el azúcar glass hasta que estén integrados y sin grumos. Reservamos.

9.- Montamos la nata y se la añadimos al queso y al azúcar e incorporamos la mezcla a mano.

10.- Montamos la tarta colocando directamente el glaseado sobre el bizcocho.