Croquetas de bacalao

En este caso soy, seguro, una más, y me declaro fan de las croquetas. Aunque no es algo que prepare demasiado en casa, de vez en cuando me pongo a ello y le doy una alegría a mi familia. Aprovechando unos restos de una hoja de bacalao, hoy os dejo la receta de unas croquetas de bacalao siguiendo la receta de Martín Berasategui y cómo hacerlas de forma fácil y rápida.

Lo particular de estas croquetas a parte de una cebolleta bien pochadita y un bacalao rico, es que entre los ingredientes incluye huevo cocido. El huevo les da un toque suave y aporta cierta cremosidad al resultado final. Una opción perfecta tanto para un pincheo como para un primer plato, y si las presentamos en un plato tan chulo como este pececillo de pizarra de Platos y Pizarras, seguro que hasta saben mejor. 

En el blog podéis encontrar otras recetas de croquetas de pescados y mariscos como las de merluza y de mejillones con gambas, pefectas para aprovechamientos y reciclajes. ¡Bon appetit!

RACIONES: 6

DIFICULTAD: baja

TIEMPO: 1 hora + frío

CROQUETAS DE BACALAO:

  • 225 gr.BACALAO DESMIGADO
  • 50 gr. CEBOLLETA
  • 1,1 l. LECHE ENTERA
  • 40 gr. MANTEQUILLA
  • 40 gr. ACEITE DE OLIVA
  • 1 HUEVO COCIDO
  • 140 gr. HARINA
  • HUEVO, HARINA Y PAN RALLADO (para rebozar)
  • ACEITE PARA FREÍR

Croquetas de bacalao

1.- Comenzamos desalando el bacalao, ya sean las migas o los lomos, lo que hayamos elegido. Lo tendremos en agua, guardado en el frigo, durante 48 horas. Cambiamos el agua del remojo cada 8 horas. Puede ser que las migas no necesiten tanto tiempo como los lomos para desalarse, por eso podemos probar el pescado al pasar 24 horas de desalado.

2.- Una vez desalado el bacalao, si hemos optado por lomos, les retiramos la piel y las espinas y lo deshacemos en migas.

3.- En una sartén sofreímos la cebolleta en daditos pequeños con el aceite de oliva y la mantequilla. Cocinamos hasta que esté blandita, teniendo cuidado de que no se nos queme.

4.- Mientras se cocina la cebolla calentamos la leche para que esté lista en el momento de incorporarla y la reservamos.

5.- En una sartén a parte doramos ligeramente las migas de bacalao y las reservamos. Deben de quedar tiernas, no debemos pasarnos con el calor ni con el tiempo. Reservamos.

6.- Cuando la cebolleta esté lista incorporamos la harina y removemos bien con una cuchara de madera. Cocinamos la harina durante 1 o 2 minutos.

7.- Vamos incorporando la leche caliente poco a poco sin parar de remover para integrarla. Cuando esté incluida toda la leche, y removiendo constantemente, cocinamos la bechamel durante unos 15 minutos a fuego medio. 

8.- Incorporamos el huevo cocido troceado y las migas de bacalao que tenemos reservadas. Cocinamos 2 o 3 minutos, probamos de sal y añadimos si fuera necesario. 

9.- Vertemos la mezcla en un molde forrado con papel transparente y tapamos con el mismo papel para evitar que se forme una costra dura en la superficie de la masa. Cuando la mezcla se haya enfriado la guardamos en el frigo, lo ideal es de un día para otro, para que adquiera dureza y sea posible su manipulación al dar forma a las croquetas.

10.- Una vez que tenemos la masa de las croquetas lista, procedemos a darles forma. Podemos seguir el método tradicional, o sea, con la mano, o probar algo distinto que nos lo pondrá más fácil. Metemos la masa dentro de una manga pastelera y le cortamos la punta según el grosor de las croquetas.

Vamos extrayendo la masa formando un largo cilindro que iremos colocando sobre una fuente con harina. Cortamos el cilindro con las porciones de las croquetas y listo, croquetas formadas.

11.- Rebozamos cada una en harina, huevo y pan rallado y freímos en abundante aceite bien caliente. Es importante que el aceite esté caliente, así evitaremos que se nos abran en el proceso.