Cruasán de mantequilla

Poder tener en casa cruasanes de verdad, hechos por uno mismo y que sean totalmente impresionantes, tanto por su sabor como por su hojaldrado, es posible. Para ello tenemos dos opciones, podemos animarnos y elaborar nosotros mismos la masa de hojaldre, con lo que tendremos unos cruasanes de auténtico lujo o tirar por la opción rápida y utilizar masa de hojaldre comprada. Es cierto que el resultado no es comparable pero en ambos casos estarán de vicio. Hoy os traigo el paso a paso para que podamos hacer en casa un auténtico cruasán de mantequilla, o por lo menos un cruasán casero riquísimo.

Es cierto que preparar masa de hojaldre en casa lleva su tiempo y una fuerte dosis de paciencia, pero desde luego, os animo a probar la opción larga. Os aseguro que el resultado es impresionante y no pueden estar más ricos.

 

RACIONES: 

DIFICULTAD: baja

TIEMPO: 1 hora

CRUASÁN DE MANTEQUILLA:

  • HOJALDRE CASERO O COMPRADO
  • 1 HUEVO (para pintar)
  • PAPEL, TIJERAS, PAPEL DE HORNO

Cruasán de mantequilla

1.- Para empezar necesitamos hacer una plantilla que nos sirva para hacer nuestros cruasanes de forma fácil y todos iguales. En un papel dibujamos un triángulo que tenga de base 9 cm. y de altura 26. Recortamos el triángulo y ya tenemos lista nuestra plantilla.

2.- Si estamos utilizando masa de hojaldre casera, la extenderemos con un rodillo, sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada, hasta que nos quede de un espesor de unos 0,5 cm. Si hemos optado por una masa de hojaldre comprada simplemente tenemos que extender el rollo y listo.

3.- Es importante que al estirar la masa, en el caso de que sea hojaldre casero, intentemos darle la forma más regular posible, que nos quede un rectángulo bien formado. Al ir colocando la plantilla, los posibles recortes y restos que nos queden serán imposibles de reutilizar, por eso lo importante es que tengamos una plancha uniforme para que los recortes sean los mínimos.

4.- Colocamos la plantilla en la esquina de la masa y vamos cortándola con su forma con la ayuda de un cuchillo afilado. Repetimos la operación hasta cubrir toda la superficie.

5.- En la base del triángulo de masa, hacemos un corte de unos 3 cm. con la punta del cuchillo. Comenzamos a enrollar la masa, desde su base, abriéndola ligeramente hacia fuera por la zona del corte. Al terminar de enrollar la masa, le damos la forma característica al cruasán, con las patas hacia abajo.

6.- Vamos colocando los cruasanes en una fuente de horno cubierta con papel sulfurizado. Debemos dejarles bastante distancia entre ellos ya que necesitan un proceso de fermentado que hará que crezcan bastante. Pintamos cada uno con huevo batido y los dejamos reposar hasta que hayan doblado su volumen en un lugar cálido. El interior del horno, apagado y ligeramente templado será un sitio perfecto.

Si estamos utilizando una plancha de hojaldre comprada, el fermento no es necesario, así que los colocamos en la fuente de horno y los pintamos con huevo.

7.- Una vez que los cruasanes hayan crecido, los volvemos a pincelar con huevo teniendo mucho cuidado de que no se bajen, debemos hacerlo con cuidado. con el horno previamente caliente a 190ºC, horneamos los cruasanes durante unos 16-18 minutos, con calor por arriba y por abajo y sin ventilador. Podemos tapar los cruasanes con papel de aluminio si vemos que se dora su superficie en exceso.

8.- Dejamos que se enfríen sobre una rejilla antes de disfrutarlos.