Lo sé, estoy hablando de hinojo como ingrediente principal de una receta, como si tal cosa. El caso es que no he podido más que rendirme a este plato, hinojo con salsa de alcaparras y aceitunas, una vez más del increíble Ottolenghi.

Pensar que una receta de hinojo pueda causar un énfasis gastronómico en mí, es una sorpresa. Pero lo cierto es que estoy totalmente alucinada con este plato, por estar de muerte y por ser de hinojo y estar de vicio. Reconozco que parte del éxito es debido a la salsa. La base de alcaparras y aceitunas, suele ser para mí garantía de éxito, pero además está aderezada con una mezcla de limón y vinagre que consigue que el sabor final recuerde a un escabeche, otra de mis debilidades. Osea que este hinojo tenía todas las papeletas para encantarme ya de antemano.

La mezcla de vinagre en limón, es en realidad, empleado como sustituto del agraz. El agraz, es un antiguo producto elaborado a partir del zumo de uvas semimaduras y cuenta con la acidez ligeramente dulce del limón y el punto agrio del vinagre aunque sin su dureza. En países como Australia su empleo es común, pero es España es un producto totalmente en desuso aunque habitual siglos atrás.

Es este aliño, junto con las alcaparras y las aceitunas, los que van a aportar al hinojo un sabor increíble. Esta es una receta del último libro de Ottolenghi, Exuberancia, donde aporta su visión a la cocina vegetariana. No es la primera vez que preparo recetas de este chef israelita ni será la última, es sin duda, uno de mis preferidos. Pastel de coliflor, calabaza asada con Parmesano, shakshuka, ensalada de soja verde y zanahoria, ensalada de lentejas con verduras asadas, tarta de ajo caramelizado, setas con huevo escalfado, tarta de verduras asadas, son receta de Ottolenghi que podéis encontrar en el blog. Os dejo el enlace del libro de Ámazon por si os apetece haceros con él.

 

RACIONES: 4

DIFICULTAD: baja

TIEMPO: 45 minutos

HINOJO CON SALSA DE ALCAPARRAS Y ACEITUNAS:


  • 750 g. BULBOS DE HINOJO
  • 5 DIENTES DE AJO
  • 50 g. ZUMO LIMÓN
  • 25 g. VINAGRE DE VINO
  • 75 g. TOMATE MADURO
  • 250 ml. CALDO DE VERDURAS
  • 20 g. ALCAPARRAS
  • 30 g. ACEITUNAS SIN HUESO
  • 1 cda. HOJAS DE TOMILLO PICADAS
  • 2,5 cda. AZÚCAR
  • RALLADURA LIMÓN
  • 100 g. QUESO RICOTTA 
  • ACEITE DE OLIVA
  • SAL
  • PIMIENTA NEGRA

 

 

1.- Eliminamos los extremos de los tallos de los hinojos, recortándolos ligeramente. Cortamos los hinojos en láminas de 2 cm. Calentamos un chorrito de aceite de oliva en una cazuela ancha con tapa y añadimos parte del hinojo, salpimentamos y dejamos que se cocine 5 o 6 minutos por un lado, antes de darle la vuelta a cada lámina. Debemos tener cuidado e intentar no deshacer las láminas de hinojo  en lo posible. Seguimos cocinando los hinojos por la segunda cara hasta que esté bien dorados.

Retiramos de la cazuela y repetimos la operación con el resto de hinojos. Si es necesario añadiremos algo más de aceite a la cazuela. Reservamos.

2.- Con el hinojo ya cocinado y reservado, añadimos a la cazuela un chorrito de aceite y los dientes de ajo enteros y sin pelar. Doramos los ajos durante 4 o 5 minutos dándoles la vuelta, de vez en cuando, para que se cocinen igualmente por todas sus caras. Bajamos el fuego y agregamos el zumo de limón y el vinagre. Debemos tener cuidado al añadir este líquido a la cazuela, podría salpicar. Dejamos que reduzca unos minutos a fuego bajo hasta que queden unas 2 cucharadas de líquido.

3.- Añadimos el tomate cortado en daditos pequeños, la mitad del caldo, las alcaparras, el tomillo, las aceitunas, el azúcar, una pizca de sal y de pimienta negra. Dejamos que hierva durante 2 minutos e incorporamos el hinojo reservado. Añadimos el resto del caldo, tapamos la cazuela y dejamos que cueza, a fuego lento, durante 12 o 15 minutos. Estará listo cuando el hinojo esté totalmente reblandecido y la salsa espesa. Si vemos que es necesario, podemos dejar que la mezcla se cocine destapada los últimos 2 o 3 minutos. para que reduzca lo suficiente.

4.- En el momento de servir, acompañamos el hinojo en cada plato con un poco de ricotta y una pizca de ralladura de limón. Lo ideal es disfrutar de este plato como un entrante primaveral y servirlo a temperatura ambiente. os aseguro que es toda una delicia.