Hace unos días fue el cumple de mi madre y decidí ponerme manos a la obra, le hice una galletas de corazón decoradas, que bonitoooo.
Bueno, para empezar, la receta de las galletas decoradas, no vale cualquier receta… para decorar galletas con fondant o con glasa lo ideal es hacer unas galletas que no se deformen, es fundamental. Después de muchas pruebas, la mayor parte fallidas, encontré mi receta de galletas IDEAL!, en el blog El rincón de Bea, considero que es la mejor masa de galletas que he encontrado… además de ser una masa estable y fácil de trabajar, está muy buena, aquí os la dejo.
MASA DE GALLETAS PARA DECORAR
- 250 gr. MANTEQUILLA A TEMPERATURA AMBIENTE
- 250 gr. DE AZUCAR GLASS
- 1 HUEVO XL A TEMPERATURA AMBIENTE
- 650 gr. HARNA TAMIZADA
- 1 CHORRITO DE LECHE PARA LIGAR LA MASA
- 1 CUCHARADITA DE EXTRACTO AL GUSTO
Lo primero es batir la mantequilla en un bol hasta que quede cremosa. Comenzaremos a añadir el azúcar poco a poco, mezclando hasta que quede totalmente integrado. Un signo de que el mezclado es correcto es que la mezcla comenzará a blanquear y habrá aumentado un poquito su volumen.
Añadimos, poco a poco, a medida que seguimos mezclando, el extracto elegido y el huevo que hemos batido.
Comenzamos a incorporar la harina a cucharadas sin parar de mezclar. Llegará un momento en que la masa se desmigajará, será el momento de añadir la leche, pero con cuidado porque con poquita es suficiente. Seguimos trabajando la masa hasta que se convierta en una bola. Si os pasáis con la leche bastaría con añadirle un poco más de harina. La textura resultante será aceitosa, debido a la mantequilla, pero no pegajosa.
Una vez hecha la masa la dividimos en cuatro partes. Trabajamos cada uno de los trozos resultantes colocándolos entre dos papeles de hornear y comenzando a estirar con un rodillo hasta conseguir un grosor de unos 0,5 cm. Considero que es mejor no hacer galletas de menos espesor porque en el caso de que sean muy finas y las decoremos con fondant corremos el riesgo de que el sabor del fondant sea más pronunciado que el de la propia galleta.
Para conseguir un grosor uniforme en toda la masa podemos colocar un par de palitos a cada lado, así el rodillo se apoyará en éstos dándonos una altura uniforme a toda la masa. De todas formas existen rodillos (la marca Wilton los tiene) que tiene incorporadas unas gomitas a cada lado que hacen esa función.
Cuando la masa esté estirada la guardaremos en la nevera, entre los dos papeles que empleamos al estirarla, durante unas tres horas. Haremos lo mismo con los otros tres trozos de masa que tenemos reservados.
Transcurrido este tiempo le pasamos dos o tres veces el rodillo para corregir irregularidades y comenzamos a cortar las galletas con el cortante que queramos utilizar. Pasamos las galletas a una bandeja de horno. Los restos sobrantes los podemos volver a amasar, estirar con el rodillo y volver a meter en la nevera unos 15 minutos (para evitar que después pierdan la forma), repitiendo de nuevo el proceso.
Con el horno precalentado, introducimos la bandeja con las galletas y dejamos transcurrir unos 15 minutos a 180º. Tanto el tiempo como la temperatura dependen un poco del horno que tengamos, de todas formas lo ideal es estar pendientes de la hornada. Cuando las galletas están doraditas, que no oscuras, será el momento de sacarlas del horno.
Lo mejor es colocar en la misma hornada galletas del mismo tamaño, pues una galleta pequeña tardará menos tiempo en hacerse que una galleta más grande.
Al sacarlas del horno las dejamos reposar unos minutos en la propia bandeja y luego las pasamos a una rejilla hasta que enfríen completamente.
Con las galletas totalmente frías podremos comenzar la decoración.
Hace tiempo que me apetecía probar una técnica de decoración con glasa que me encontré investigando por internet, en concreto en Sweetopia, la verdad es que no me han quedado tan bonitas como a ella pero… bueno, para ser la primera vez, prometo hacer más.
Es una técnica realmente sencilla con la que quedan unas galletas chulísimas. En la página que os indico se explica muy bien cómo hacerlo… y sólo se necesita un palillo, (si si, sólo un palillo).
Buenos, otro día os hablaré de la glasa, de cómo hacerla para decorar galletas y de cómo trabajarla.
Espero que os animéis con estas galletas y que os divirtáis haciéndolas tanto como yo, ya me contaréis.
Caray, Sandra, has cogido carrerilla! qué capacidad de producción!
Si, si…
Estoy experimentando… y ahora que lo puedo presentar para que lo veais todos…
Besos
Seguro que a tu madre le encantaron y gustaron estas galletas!
Qué bonitaaaassss! Me las pido!
q chulas tus galletas oye publica la receta de la glasa porfavor
Muchas gracias por tu comentario. Puedes ver aquí la receta de la glasa, ya esta publicada.https://galletasparamatilde.com/2012/12/17/la-glasa/388/
Un saludo.
Hola, por favor ayudame con esta consultita, yo aplane la masa a 0.6 cm y cuando salio el horno las galletas median 0.8. Que sucedió? faltó amasar? use harina sin preparar
Hola Amparo, al contrario, lo ideal es amasar lo mínimo las galletas. Cuanto más manipulamos la masa más se deformarán a la hora del horneado. Además después del primer estiramiento de masa, cuando volvemos a juntar los restos y estirar de nuevo, es más fácil que las galletas se deformen. La harina ha de ser normal, ni de repostería ni de fuerza. Espero haberte ayudado. Un saludo.