Llevaba mucho tiempo queriendo tenerlo y por fin lo he comprado, me refiero a un libro de cocina, Plenty de Yottam Ottolenghi, con el título de El gourmet vegetariano en su edición en castellano. Ottolenghi es un popular restaurante en Londres, y este libro está escrito por uno de los socios, Yottam Ottolenghi. Contiene recetas vegetarianas de auténtica comida casera, con influencias turcas, árabes e israelíes, que es la nacionalidad de este cocinero. Si hay algo que me encanta es la verdura y la comida casera, y con este libro he descubierto nuevas formas para hacer las dos cosas.
Si os gustan las verduras os lo recomiendo, ya que disfrutaréis muchísimo con él. Lo que hoy os presento es la primera receta que hago del libro, Shakshuka.
En una de las callejas del casco antiguo de la ciudad israelita de Jaffa hay un pequeño restaurante con viejas mesas en el exterior que siempre esta abarrotado de gente comiendo más o menos lo mismo. Este restaurante se llama Dr. Shakshuka, en honor al plato estrella que es lo que come todo el mundo, la Shakshuka. Es un plato del Norte de África al que no le puede faltar el pan para acompañarlo.
Esto es lo que cuenta Ottolenghi de este plato, a que es bonito.
SHAKSHUKA: (para 4 raciones)
- 1/2 CUCHARADITA SEMILLAS DE COMINO
- 180 ml. ACEITE OLIVA SUAVE
- 2 CEBOLLAS GRANDES
- 2 PIMIENTOS ROJOS
- 2 PIMIENTOS AMARILLOS
- 4 CUCHARADITAS DE AZÚCAR MORENO
- 2 HOJAS LAUREL
- 6 RAMITAS DE TOMILLO
- 2 CUCHARADAS PEREJIL PICADO
- 2 CUCHARADAS CILANTRO PICADO
- 6 TOMATES MADUROS TROCEADOS
- 1/2 CUCHARADITAS DE HEBRAS DE AZAFRAN
- 1 PIZCA DE PIMIENTA DE CAYENA
- 250 ml. AGUA
- 8 HUEVOS
- SAL
- PIMIENTA NEGRA
1º En una sartén grande tostamos las semillas de comino a fuego fuerte 2 minutos. Añadimos el aceite y una vez caliente agregamos las cebollas que saltearemos 5 minutos.
2º Se agregan los pimientos cortados en tiras de unos 2 cm. de grosor, el azúcar y las hierbas. Seguimos sofriendo a fuego vivo entre 5 y 10 minutos, hasta que la mezcla tenga color.
3º Se añaden los tomates en trozos, la cayena, el azafrán, una pizca de sal y pimienta. Bajamos el fuego y seguimos sofriendo unos 15-20 minutos.
Dependiendo de cómo sean los tomates, a lo mejor es necesario añadirle agua a la cocción. Ha de parecen una salsa para pasta, es decir se va a estar guisando en el jugo del tomate y en el caso de no tener jugo o tener poco, le añadimos el agua y lo corregimos de sal.
4º Retiramos las hojas de laurel y repartimos la mezcla en 4 sartenes pequeñas, en caso de tenerlas, pudiendo así presentar el plato en las propias sartenes. Se separan un poco los ingredientes del centro de la sartén dejando unos huecos donde colocaremos los huevos. Tapamos la sartén y con el fuego al mínimo dejamos cocer unos 10 minutos, o hasta que los huevos estén cuajados. Se espolvorea con cilantro por encima y listo.
Os aseguro que esta mezcla de especias le da un sabor totalmente diferente a lo que estamos habituados en la cocina española. Me ha encantado el plato y estoy segura de que a vosotros os va a gustar también, os animo a hacerlo.
Ya me contaréis.
Tiene una pinta fantástica. Un besito!