Crema de calabaza

Por estas fechas ya comenzamos a encontrar calabazas en los mercados, uno de los productos de otoño-invierno por excelencia. Su uso culinario es extenso, pasteles, guisos, buñuelos y, por supuesto, uno de los platos estrella,la crema o puré de calabaza. 

Sanos, sin grasa, digestivos y muy saludables, los purés constituyen uno de los puntos fuertes de la gastronomía otoñal. Son una muy buena manera de conseguir que los niños, y no tan niños, coman verduras con alegría, disfrutando de su sabor y beneficiándose de sus muchas propiedades.

Por evidencias arqueológicas se sabe que su cultivo comenzó en la zona Sur de Norteamérica, en México, pero no fue hasta el siglo XVI cuando llegó a Europa, Asia y África. Si hablamos de sus propiedades sobresale su cantidad de vitamina A, lo que la hace muy beneficiosa para la vista. También contiene vitamina B y C, así como potasio, hierro, cobalto, zinc y calcio. Es muy baja en calorías y prácticamente no contiene grasa, y con un gran poder diurético, ideal para dietas light.

La calabaza está incluida dentro del género de las Curcubitas, y de ellas se consume el fruto, las flores y las semillas. La mayor parte de las veces, desechamos las semillas cuando limpiamos la calabaza. Os animo a no hacerlo, podéis preparar unas estupendas pipas de calabaza, para tomas solas en cualquier momentos o como ingrediente de algunos postres o ensaladas. Os cuento como tenéis que hacer para prepararlas, no tiene ninguna complicación y vale la pena, ya sabéis, crema o puré de calabaza, y sus pipas .

 

Pipas de calabaza (3)

PIPAS DE CALABAZA:

  • SEMILLAS DE CALABAZA FRESCAS

1.- Lavamos las semillas intentando retirarles la mayor cantidad de pulpa que pudieran quedarles adherida. Les quitamos el agua con papel de cocina y las dejamos secar al aire.

2.- En una bandeja de horno ponemos las semillas y horneamos durante 15-20 minutos a 180ºC. Debemos de estar pendientes y removerlas de vez en cuando, procurando que no se quemen.

Estos dos sencillos pasos son suficientes para disfrutar de unas estupendas pipas de calabaza, pero podemos también añadirles un poco de aceite de oliva al horneado, una pizca de sal e incluso un puñado de especias varias, para darles un toque diferente. Os recomiendo, que de una u otra forma, no las desechéis al preparar algún plato de calabaza y podáis así disfrutar de un tentempié sano y delicioso.

RACIONES: 4

DIFICULTAD: Baja

TIEMPO: 45 minutos

CREMA DE CALABAZA:

  • 500 gr. CALABAZA LIMPIA
  • 4 ZANAHORIAS MEDIANAS
  • 1 PUERRO
  • 1 PATATA GRANDE
  • 3 QUESITOS
  • NUEZ MOSCADA
  • SAL
  • ACEITE DE OLIVA

1.- En una olla ponemos la calabaza, las zanahorias, la patata y el puerro, todo troceado, no tiene porque ser muy menudito. Cubrimos con agua y ponemos a cocer durante 30 minutos.

2.- Una vez cocidas las verduras les añadimos los quesitos y las pasamos por la batidora. Si lo queremos más fino, y sin rastro de trocitos, lo ideal será pasarlo por un chino. Salamos, espolvoreamos nuez moscada y añadimos un buen chorrito de aceite de oliva (opcional, con los quesitos, en realidad no sería necesario, pero le da un toque).

Tenemos el plato listo para comer. Si os apetece podéis rehogar las verduras un poco antes de ponerlas a cocer, yo no lo he hecho porque simplemente así, cocidas con un chorrito de aceite, están de vicio y no necesitan más.