Se puede decir que casi estamos en otoño y, es en estas fechas cuando más me apetece hornear, pan, bizcochos, tartas… cualquier cosa que haga sentir un poco de calor de hogar mientras, a través de la ventana, se ve caer lluvia a raudales o se empieza a sentir el frío.
Así que, como ya llegó el momento, me decidí por una receta que hace tiempo que tengo ganas de hacer, Pan de mono, monkey bread. Os estaréis preguntando el porqué de este nombre, si es que tiene forma de mono o algo así… nada que ver.
El origen de su nombre es desconocido, pero existen varias teorías, aunque ninguna definitiva. La receta de este pan comenzó a aparecer en revistas y libros de cocina en Estados Unidos en los años 50, haciéndose treméndamente popular en las casas a la hora del desayuno.
Se trata de un pan súper esponjoso, como un pastel en cada uno de los trocitos, bañado del caramelo que se hornea con él. Se toma tradicionalmente recién hecho, cuando aún está caliente, de forma que los trocitos horneados son fáciles de desprender y de coger con las manos. No puedo decir que se trate de alta repostería, pero está súper bueno y es más que adictivo, os lo aseguro.
PAN DE MONO, «MONKEY BREAD»:
- 530 gr. HARINA FLOJA
- 100 gr. HARINA FUERZA
- 35 gr. LEVADURA FRESCA
- 200 ml. LECHE
- 100 ml. AGUA
- 100 gr. AZÚCAR
- 60 gr. MANTEQUILLA
- 1 HUEVO
- SAL
- 300 gr. AZÚCAR MORENO (para el rebozado)
- 3 cdta. CANELA (para el rebozado)
- 200 gr. MANTEQUILLA (para el rebozado)
1.- Disolvemos la levadura en el agua templadita y reservamos.
2.- En un cazo derretimos la mantequilla (o en el micro durante unos segundos) a fuego bajo y dejamos templar.
3.- En un bol mezclamos la mantequilla templada con el azúcar. Cuando esté integrado añadimos el huevo, la leche con levadura y la sal. Batimos hasta integrar.
4.- Agregamos la harina y comenzamos a mezclar todos los ingredientes hasta que podamos trabajar la masa con las manos. La pasamos a una superficie ligeramente enharinada y amasamos durante 10 minutos.
Nos quedará una masa suave, brillante y muy elástica.
5.- Untamos el interior de un bol con aceite y colocamos la bola de masa en él. Tapamos con un paño grande y dejamos reposar durante 1,5 horas en un lugar cálido.
6.- Un momento antes de que termine el tiempo de levado preparamos el rebozado. El un bol ponemos la mantequilla derretida y el otro mezclamos la canela con el azúcar. Reservamos.
7.- Retiramos la masa del bol y la extendemos con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada, tratando de darle forma rectangular. Cortamos la masa en trozos más o menos iguales de unos 2×2 cm. Formamos una bolita con cada uno de los trocitos.
Sería una opción genial poner dentro de cada una de las bolitas un trocito de chocolate, o una cucharadita de Nutella.
8.- Procedemos al rebozado pasando cada bola primero por la mantequilla derretida y luego por el bol del azúcar con la canela. A medida que preparamos cada bola las vamos colocando en el molde definitivo.
9.- Cuando tengamos todas las bolitas ya rebozadas y en el molde, lo tapamos con un paño y dejamos que repose de nuevo unos 45 minutos. La masa crecerá bastante.
10.- Pasado el tiempo de reposo horneamos con el horno precalentado, durante unos 30 minutos a 180ºC.
11.- Cuando ya esté horneado es importante esperar 5 minutos antes de darle la vuelta, porque si desmoldamos muy pronto podría pasar que se nos desmontaran todas las bolitas del pan. Le damos la vuelta con cuidado en el plato definitivo para servirlo.
Y listo!! un delicioso pastel para comer calentito que os aseguro que está rico rico. Ya me contaréis.
¡Ostras, qué curioso! Nunca vi algo semejante. Tengo ganas de probarlo ya. Gracias por descubrírnoslo.
Ana, está de muerte, anímate a prepararlo y ya me dirás. Lo malo que light light… no es, pero bueno… Bicos.
El nombre de este pan sugiere algo muy raro… Pero su aspecto es muy apetecible. Me dan ganas de comermelo ya! Siempre me han gustado las recetas tradicionales de las abuelas, aunque sean americanas…
Buena receta para probar en Halloween!
Pues estoy de acuerdo Mónica. Aunque ya sabes, tratándose de recetas americanas de muchas generaciones atrás no es… jajaja!!! Bicos.
Qué apetecible! Es algo novedoso para mi pero tiene muy buena pinta. Estoy deseando probarlo.
Gonza estoy segura de que te gustaría, sobre todo si le añades trocitos de chocolate a la preparación… mmmm!!! a que si?
Yo lo hice hace dos años cuando estaba en pleno furor en los blogs y la verdad es que paso sin pena ni gloria ,pero ahora al leerte y ver tu sugerencia de rellenar las bolitas con nuttella se me ha vuelto a antojar .. que peligro tengooooo como ves soy muy facil de convencer , esta boquita me pierde jaajajaa .
A mi tambien me encanto conocerte y compartir mesa contigo .
Bicos mil wapisimaaaaaaa.
Chus, con Nutella no lo he hecho pero me parece que tiene que estar de vicio!!! Bicos.
¡Hola!! Vengo del blog de Milia y gracias a su crónica de la xuntanza de blogueros gallegos, estoy conociendo otros blogs paisanos, como el tuyo… ¡qué gracia! Yo vivo al lado de Santiago y mi última entrada también habla del otoño y la lluvia…
Por cierto, este monkey bread «relleno» pide a gritos ser comido!!!
Aprovecho para decirte que llevo todo el mes celebrando que mi blog cumple su primer añito y lo hago con un sorteo cuyo plazo termina mañana: quizás te apetezca pasarte…
Un abrazo,
Marta («Sweet & Home la Vida es Dulce»)
Hola Marta,
Te agradezco mucho el comentario y que te hayas pasado a visitarme. Te diré que no conocía tu blog y que me parece genial!! me encantan tus recetas y tus fotos. Te seguiré de cerca ;-).
Bicos.
Hola yo lo hice al pan de mono me quedo riquísimo Gracias
Que bien Laura!! Me encanta que te haya salido bien y te haya gustado. Gracias por tu comentario.