Hace unos días tuvo lugar un nuevo encuentro del colectivo Tapas&blogs, esta vez en una zona de Galicia muy especial, la Ribeira Sacra, en la provincia de Ourense.
Para los que no conozcáis la zona deciros que está enclavada entre las riberas de los ríos Miño y Sil, y que se trata de uno de los tesoros naturales y biológicos de Galicia. La belleza paisajística es espectacular y la visión de los cañones inigualable. Multitud de monasterios y templos están localizados en las escarpadas laderas, alternando con una superficie casi cuajada de viñedos de uvas mencía, caiño o souson, que discurren a lo largo del cauce de ambos ríos, en sus bancadas características.
El plan previsto era doble, por un lado conocer a Bruno Lovelle y su trabajo, sumiller y viticultor de la zona, y por otro descubrir y disfrutar de la mano de Oscar de Toro, barista, de los secretos del café.
Como veis era un plan apetecible, pero lo que a priori estaba pensado como una jornada de enoturismo, con visita a viñedo y bodega, cata de caldos y remate de jornada con sabor a buen café, para mí se convirtió en mucho más. Conocimiento mezclado con pasión es, en mi opinión, la clave del éxito y estas dos cualidades son las que tienen a raudales los dos protagonistas del evento.
Siempre me gustó el mundo del vino, no porque tenga un gran conocimiento del tema, que no lo tengo, pero sí porque creo que es un arte. Conocer la vid, la tierra que le toca, como tratarla y como cuidarla, cuando y de qué manera sacarle el mejor partido, me parece algo grandioso que no radica sólo en los conocimientos adquiridos que, como viticultor, uno pueda tener sobre el tema, sino en lo que uno es, lo que transmite a su trabajo y de qué forma.
Bruno Lovelle se ha permitido el lujo de crear una viña a su estilo, de tratarla como cree que es lo correcto, con la intención de sacar de ella el máximo partido, hablando siempre de calidad, no de cantidad. Trabaja en un enclave privilegiado, con un microclima ideal y un suelo granítico, uvas de mencía, tempranillo, caiño. Sus procesos cuidados y pensados, combinan su pasión y amor por su tierra con sus conocimientos, lo que ha sentado las bases del producto final que ha conseguido.
Trata en bodega sus vinos de tal forma que, en mi opinión, revolucionan la idea que tenemos de los vinos de la zona de la Ribeira Sacra. Tanto es así que el producto de la uva Mencía se convirtió en algo nuevo para mí después de haber probado su trabajo. Vinos con cuerpo pero equilibrados, que cuida con esmero en un proceso que puede llevarle de 3 a 4 años.
Os dejo el enlace de otro de sus proyectos, gestiona la página web Vino Sacra, sitio donde se pueden conseguir vinos y otros productos propios de esa maravilla que es la Ribeira sacra.
Esto fue lo que disfrutamos en una mañana que pasó de lluviosa a soleada, dejando una tarde perfecta para lo que quedaba por ver. Tras una comida en grupo donde más de uno aportó su saber hacer, por algo nos encanta la cocina y presumimos de cocinillas, la sobremesa se convirtió en otra nueva sorpresa.
Oscar de Toro, experto barista, nos tenía una sorpresa reservada, la elaboración y degustación de un café de pota que ha pasado a ser el mejor que haya probado. Hablar con Oscar sobre café y dejarse guiar por él significa ver el café desde otra perspectiva ya sin marcha atrás. Un pequeño ejercicio comparativo fue suficiente para hacernos ver que no todos los cafés son iguales, que la forma de prepararlo sí importa y que es posible disfrutar en casa de un buen café. Os animo a que os acerquéis por su página para descubrir lo que está trabajando con respecto a la cocina con café y lo mucho que sabe sobre eso, el café.
Pero la cosa no quedó ahí, como fin de jornada, ya que el tiempo nos dio una tregua, una experiencia de categoría. Además del ya conocido catamarán que realiza viajes por diferentes tramos de los ríos Miño y Sil, existe otra alternativa, altamente recomendable, de la mano de Quinta Sacra. Luisa Rubines, directora de la empresa, ofrece la opción de disfrutar del río y de la zona con rutas donde se combina el paseo fluvial en embarcación neumática, con el descubrimiento de enclaves espectaculares al ofrecer la posibilidad de bajarse a tierra en puntos concretos del trayecto.
Pues eso fue lo que hicimos, un viaje por el río con vistas increíbles y parada en la catarata de Marce, un espectáculo.
No me extiendo más a pesar de que el día dio para mucho. Os recomiendo la zona y a los anfitriones, si tenéis oportunidad no os perdáis la experiencia, magnífica. Para terminar la foto de familia de una jornada para recordar.
Asistentes:
– Rubén Amorin de Ni mata ni engorda
– Bruno Lovelle de Vino Sacra
– Manuel de Cocina gallega
– Víctor Blanco de O Bandullo
– Carmen Albo de Guisandomela vida
– Manu Babarro de Cervexeando
– Teresa Vázquez de El mundo de Miss Slower
– José Luís Oliveira de Los pequeños viajes y algo de gastronomía
– Alfonso López de Recetas de rechupete
– José López de Cocina y Kuchnia
Seguro que fue un dia inolvidable conozco bien la ribera sacra , es una pena no haberme enterado , me hubiera hacercado a la tarde a veros.
Un post fantastico me encantan las fotos y lo bien que has resumido el dia.
Bicos mil wapa.
Chus, fue un día genial!! qué pena que no pudieramos vernos!! hace ya tiempo… Muchos besos.
Sandra, qué envidia…uno de mis lugares preferidos…he ido varias veces y no me canso y tengo oportunidad de hacer algo q me encanta…visitas a bodegas y sus catas,je,je…un plan ideal y qué paisajes.Bicos
Desde luego Beatriz, un lugar incrible en todos los sentidos. Bicos.