Las tartas saladas me parecen una de las opciones en cocina más sabrosas y resultonas para cualquier ocasión. Ya sea para una comida campestre, el menú del día a día o incluso, la cena más formal, las quiche o tartas saladas son, en mi opinión un acierto seguro. Hoy os traigo una de mis preferidas, una tarta de cebolla caramelizada con queso de cabra y un toque de tomillo que no me puede gustar más. Es verdad que puede ser porque soy fan de los tres ingredientes fundamentales, me chifla en queso, la cebolla en esta preparación y el tomillo para casi todo.
La combinación me parece de cine, pero lo cierto es que este tipo de preparaciones nos permite un sinfín de opciones. En el blog podéis encontrar varias recetas diferentes de quiches o tartas saladas, de espinacas y champiñones, una súper original tarta de ajo caramelizado, de salmón y gambas, o incluso un guiño al carnaval con una quiche de grelos, chorizo y queso de Arzúa. El quid de la cuestión es combinar los ingredientes que más nos gusten con una mezcla de huevo y lácteo, nata en este caso. Durante el horneado la mezcla se cuajará dejándonos un plato de vicio.
RACIONES: 6
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 1,5 horas
TARTA DE CEBOLLA CARAMELIZADA Y QUESO DE CABRA:
- 4 CEBOLLAS
- 150 gr. QUESO RULO DE CABRA
- 1 ROLLO MASA QUEBRADA
- 1 cda. TOMILLO
- SAL
- PIMIENTA
- ACEITE DE OLIVA
- 1 cda. MANTEQUILLA
- 1 HUEVO
- 200 ml. NATA
1.- Pelamos las cebollas y las cortamos en juliana. en una sartén grande calentamos la mantequilla con un chorrito de aceite de oliva. Cuando esté caliente añadimos la cebolla y, a fuego medio bajo, cocinamos durante unos 45 minutos. queremos conseguir que la cebolla se caramelice, no debe tostarse ni freírse sino que deberá quedar súper blandita. En mitad del proceso añadimos el tomillo. A medida que se vaya cocinando, irá adquiriendo una tonalidad cada vez más oscura debido al azúcar de la propia cebolla. El agua se irá evaporando y el azúcar caramelizando.
2.- Cuando pasen los 45 minutos añadimos 2 cucharadas de agua a la sartén, salpimentamos y cocinamos 5 minutos más. Retiramos la cebolla del fuego y reservamos.
3.- Mientras la cebolla se cocina horneamos la base de nuestra tarta. Colocamos la masa sobre el molde elegido manteniendo la base de papel de horno con el que suelen venir este tipo de masas. El papel hará que no se nos quede pegado al molde. Con el horno previamente caliente a 175ºC, Horneamos la base durante unos 25 o 30 minutos. Al cabo de unos minutos de horno, veremos como la masa empieza a hincharse, así que, con un tenedor hacemos incisiones en toda la base y dejamos que se siga horneando. Cuando la base de nuestra tarta esté lista la retiramos del horno.
4.- Extendemos la cebolla caramelizada por toda la superficie de la base de masa y reservamos. En un bol batimos el huevo con la nata y salpimentamos. Vertemos la mezcla sobre la cebolla caramelizada.
5.- Cortamos el queso de cabra y lo distribuimos por toda la superficie de la tarta. Horneamos, con el horno previamente caliente a 175ºC, con calor por arriba y por abajo, sin ventilador, durante unos 25 o 30 minutos. Cuando vemos que la superficie de la tarta está doradita, retiramos del horno. Servimos la tarta espolvoreada con unas hojitas de tomillo, todo un bocado de rechupete.
Uummmmmmmm no dudo lo mas minimo que este de muerte relenta no lo siguiente ,dan ganas de liarse a dentellas con el monitor te ha quedado de relujo.
Bicos mil wapa.
Jajajaja!!! Gracias Chus, la verdad es que me encanta esta tarta, pero es que la combinación me chifla!! Besos
Yo me he hecho con un tomillo fresco, y de momento, sobrevive al rigor del invierno. Lo adoro, tiene un aroma… y con queso de cabra, triunfa.
Ana, me pasa como a ti, me encanta el tomillo y con queso de cabra más!
Se ve riquicima voy a hacerla gracias por compartir
Concepción, sólo puedo decir que duró un suspiro, en mi casa es éxito seguro. Gracias a ti por comentar. Ya me contarás!!
Se ve deliciosa y la combinación de sabores debe ser de locura. Voy a prepararla este fin de semana como aperitivo para llevar a casa de unos amigos, pero me surge una duda: ¿la cebolla hay que cocinarla durante 45 minutos? ¿no es demasiado tiempo? En la receta pone en un sitio 405 minutos y después 45 minutos.
¡Gracias, y sigue así con tu blog, que ya he hecho varias recetas y me han salido divinas (especialmente de galletas)!
Vanessa, gracias gracias gracias, encantada por que hagas las recetas y lo mejor, que te salgan!!! :-)
esta tarta para mí es buenísima, pero claro me encanta tanto la cebolla caramelizada como el queso de cabra. Sí, son unos 45 minutos, eso sí a fuego medio bajo. La idea es que se evapore toda el agua de la cebolla y sus azúcares se caramelicen. No te preocupes, no se te va a quemar. Corrijo ahora lo de los 405 minutos. Gracias.
Gracias por la aclaración, oído cocina: 45 minutos a fuego medio/bajo.
A mí también me encantan las «tartas saladas»: quiches, tartaletas, empanadas… y si llevan queso, cebolla, espinacas, etc. ¡ni te cuento! Mi perdición.
Seguro que esta sale tan rica como todas las demás. ¡Un beso!
¡Hola Sandra! El fin de semana hice esta receta como te comenté y salió riquísima, a todos les gustó mucho la combinación cebolla-queso de cabra.
Lo único es que no conseguí caramelizar la cebolla como se ve en tus fotos: no conseguí ese color caramelo tostado a pesar de que la cociné incluso algo más de 45 minutos.
Creo que había demasiada cebolla, la próxima vez lo intentaré sólo con dos cebollas grandes, ya que a mí me sobró casi la mitad para un molde de 23cm.
Pero tendrá que esperar un tiempo, je je, que ya tengo lista de espera de tus recetas en la pizarra del frigorífico.
¡A por el verano!
Vanessa, pues mira, ya me has alegrado el día :-) que bien que te gustara la receta!!! Lo de la cebolla quizá depende un poco de la temperatura a la que la ponemos. Quizá yo la tuve con un fuego un poco más fuerte que el tuyo y por eso en 45 minutos estaba… es sólo probar… Disfruta del verano y no dejes de comentarme, Bicos.