Versión individual de un coffe cake de nueces. Delicioso bizcocho de nuez recubierto de streusel.
Trituramos la nueves con un robot de cocina hasta dejarlas del tamaño de las semillas de sésamo. Si no tenemos robot de cocina podemos utilizar el molinillo de café o la batidora. En un cuenco mezclamos las nueces con el azúcar moreno y la canela. Reservamos.
En un bol mezclamos la harina, el azúcar y la sal. Añadimos la mantequilla en textura de pomada, bien blandita, en daditos. Mezclamos todos los ingredientes hasta que se queden como una arena. Os parecerá que hay demasiada harina para la mantequilla que le estamos agregando, no os preocupéis, incorporamos lo máximo posible, hasta que la mantequilla esté bien distribuida.
De la mezcla anterior separamos media taza y le añadimos la mezcla de nueces, azúcar y canela. Mezclamos bien y dividimos en dos porciones. Una de las porciones la emplearemos en la masa del muffin, 3/4 de la cantidad total, y la otra como streusel de cobertura, 1/4 del total.
En un bol mezclamos la nata, el huevo y el extracto de vainilla. Reservamos.
Al bowl de harina, el que dejamos sin nueces, le agregamos la levadura y mezclamos. Agregamos la mezcla de la nata y el huevo e incorporamos bien.
Añadimos a la mezcla el streusel o arena de nuez, la porción mayor 3/4, y mezclamos sólo para repartir los ingredientes en la masa, sin mezclar en exceso.
Rellenamos los moldes dejando vacío el último tercio y espolvoreamos con la porción de streusel que tenemos reservada, presionando ligeramente para que se introduzca un poquito en la masa.
Horneamos con el horno previamente caliente a 170º durante 18 minutos. Retiramos a una rejilla y dejamos que se enfríen.