Aunque no suelo seguir mucho la pauta marcada en esto de fechas señaladas, y lo digo porque mañana es San Valentín, hoy me he puesto a cocinar uno de los postres típico de este día, la tarta Red Velvet, súper típica tarta americana. Después de varias hornadas y varias recetas, intentando conseguir el Red Velvet más auténtico, esta es la que más me ha convencido, un pelín adaptada de la que podéis encontrar en este blog de recetas americanas.
La verdad es que hacía mucho que tenía curiosidad por esta receta, eso de que es una tarta que queda roja, siempre me ha llamado la atención. He de decir que me ha sorprendido gratamente, es tremendamente jugosa y no se parece en nada a cualquier otro bizcocho que haya probado. Además, si le añadimos la cobertura de queso, que sí es un poco dulce, queda una tarta muy rica. De todas formas he de decir que no necesita la cobertura para nada, el bizcocho por sí sólo ya tiene suficiente presencia.
Lo del colorante para mí también es opcional, además en esta receta, al llevar cacao y café, es imposible que quede rojo pasión, considero que no tiene importancia y que es sólo cuestión de marketing. La tarta está buena en sí y no le hace ninguna falta teñirla.
TARTA RED VELVET:
- 250 gr. HARINA
- 10 gr. LEVADURA
- 5 gr. BICARBONATO SÓDICO
- 40 gr. CACAO SIN AZÚCAR
- 350 gr. AZÚCAR
- 200 ml. ACEITE GIRASOL
- 2 HUEVOS
- 250 ml. BUTTERMILK
- 1 CUCHARADITA EXTRACTO VAINILLA
- 1 CUCHARADITA VINAGRE BLANCO
- COLORANTE ROJO
- 1 CUCHARADITA DE SAL
- 1/2 TAZA DE CAFÉ SÓLO
1.- En un bol tamizamos la harina, la levadura, el bicarbonato, la canela y la sal, reservamos.
2.- En otro bol mezclamos el aceite de girasol y el azúcar.
3.- Añadimos los huevos, el buttermilk, el extracto de vainilla y el colorante. Mezclamos hasta incorporar completamente.
No siempre es fácil conseguir buttermilk, con lo que una manera de hacerlo en casa sería añadirle a 250 ml. de leche entera 2 cucharadas de zumo de limón y dejarlo reposar durante 15 minutos. Quedará como leche cortada, con grumitos.
4.- En un cuenco pequeño mezclamos el café y el vinagre y vertemos a la mezcla anterior. Mezclamos.
5.- Comenzamos a incorporar la mezcla de harina en varias tantas, mezclando lo justo para integrarla. No debemos batir demasiado la mezcla, sólo lo suficiente para que los ingredientes se incorporen.
6.- Este es un bizcocho bastante delicado, así que para facilitar su manejo una vez horneado, es necesario un molde desmoldable. Debemos untarlo de mantequilla y posteriormente, para garantizar que no se nos rompa al intentar desmoldarlo, forrarlo con papel de horno, tanto la base como las paredes.
7.- Horneamos a 170º unos 35 minutos, o hasta que pinchemos con un palito y este salga limpio. Lo dejamos en el molde sobre una rejilla hasta que enfríe totalmente. No intentéis quitarlo del molde antes porque corréis el riesgo de que se rompa, como ya me ha pasado en alguna ocasión. Una vez que esté más o menos frío lo quitéis del molde. Os recomendaría que lo guardarais en el frigo envuelto en papel film, de un día para otro antes de rellenarlo y recubrirlo, así el bizcocho estará más asentado y será más fácil trabajar con él.
COBERTURA DE CREMA DE QUESO:
- 75 gr. MANTEQUILLA
- 250 gr. QUESO CREMA (tipo Philadelphia)
- 400 gr. AZÚCAR GLASS
- 1 CUCHARADITA EXTRACTO DE VAINILLA
1.- Para preparar esta cobertura es necesario que la mantequilla y el queso estén a temperatura ambiente. Se bate primero la mantequilla con el queso hasta conseguir una crema homogénea y se incorpora el azúcar glass. Batiremos con una batidora de varillas mezclando bien.
Espero que la receta os haya gustado y os animéis a probarla.
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