Me encanta el vino y todo el mundo que lo rodea. No penséis con esto que soy una entendida, ni mucho menos, más bien poco es lo que sé sobre el tema de la viticultura y la enología. Es más, cuanto más leo o escucho, más cuenta me doy de lo complejo del asunto y, sobre todo, de lo mucho que tengo por aprender.
El pasado 14 de Septiembre Tapas&blogs programó un nuevo encuentro, la visita a las bodegas de Morgadío en Albeos, condado de Tea, Pontevedra, y por supuesto allá me fui, al Tapas&blogs en Adega Morgadío. De camino, siguiendo el Miño, presentí acercarme a un lugar especial. Me encontré en una finca cuidada con mimo, con características de clima y terreno extraordinarias para la producción en parra de la variedad Albariño. Orografía aparentemente suave con suelos desde arenosos a rocosos, van haciendo con sus uvas el mejor trabajo para el resultado final. Un vino 100% uva Albariño con aromas frutales intensos y limpios, gran estructura en boca, redondo, amplia y elegante vía retronasal.
Así fue el lugar que nos encontramos el grupo de bloggers gastronómicos que tuvimos la suerte de dejarnos instruir por Jacob Sanjurjo y Ana Méndez, las caras visibles de este proyecto que es Finca Morgadío. Pasión y ganas son los sustantivos que encuentro para definir el trabajo de esta gente. Una pasión que se dejó ver cuando recorrimos la finca bajo su guía, apreciando sutilezas de las uvas «in situ», escuchando sus explicaciones del porque y porque no de su trabajo, de su proceder, de su forma de entender el concepto viticultura para esta parcela, de su esfuerzo por el buen trato a la uva, tanto en la tierra como después en la vendimia y el proceso de elaboración, de su orgullo por ese trabajo no siempre bien entendido, pasando muchas veces por encima de criterios más comerciales, todo un privilegio.
Pero la cosa no acabó aquí, nos tenían reservada una sorpresa que me hizo sentir bodeguera por un día, salvando las inmensas distancias, por supuesto!!. Bajo su tutela, claro está, nos dejaron entrever el proceso de «formación» de un vino, creaciones de coupages y combinaciones. Participamos como niños con zapatos nuevos de este reto hasta conseguir lo que sería un nuevo vino, «nuestro» vino, el nuevo Morgadío Tapas&blogs.
En mi opinión el resultado es estupendo, pero si queréis catar por vosotros mismos nuestra modesta aportación a este arte, a partir de primeros de octubre lo podréis encontrar en su recién estrenada tienda online. Ya me contareis.
Como colofón del estupendo día, comida y tertulia, encantados por la experiencia.
Por cierto!!! la estupenda comida corrió a cargo del restaurante Os Pirús, de Arbo. Os recomiendo el sitio, por todo, pero principalmente por esta tarta de filloas (no, no es un flan) que nos sirvieron y por su afamada lamprea.