La mermelada, lo creáis o no, nunca ha sido santo de mi devoción. Esta idea ha cambiado desde el momento en que me he puesto a preparar este tipo de dulces en casa. La fruta fresca de calidad, un menor aporte de azúcar y la ausencia de conservantes y colorantes con respecto a las mermeladas más comerciales, me ha demostrado que preparando mermeladas caseras el éxito está asegurado.
La receta de hoy, mermelada de pera y Albariño, no es una simple mermelada, es con diferencia, la que más me ha gustado de todas las que he preparado. El sabor que aporta el vino, en su combinación con la fruta, me ha parecido buenísimo. No creáis que al probarla vais a estar catando bocado con sabor a vino, para nada, la jalea en la que dejamos reducido el alcohol se transforma en un dulce de sabor característico.
Estoy convencida de que esta receta os va a gustar, ya sea con pera o manzana, la combinación con el vino no os dejará indiferentes, ya me contaréis.
RACIONES: 1 litro
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 2 horas
MERMELADA DE PERAS Y ALBARIÑO:
- 2 kg. PERAS
- ZUMO 1 LIMÓN
- 1 BOTELLA DE VINO ALBARIÑO
- 700 gr. AZÚCAR
1.- En un cazo ponemos a calentar 500 gr. de azúcar con el vino. Esperamos a que comience a hervir removiendo hasta disolver el azúcar.
2.- Dejamos que cueca el vino con el azúcar durante 1 hora. El vino se reducirá considerablemente transformándose, junto con el azúcar en una jalea. Dejamos templar la jalea durante 1 hora.
3.- Lavamos las peras y les retiramos las semillas interiores, el corazón. En una cazuela grande agregamos las peras troceadas con su piel, pues es el ella donde contiene la pectina, que facilitará el que la mermelada adquiera consistencia.
4.- Añadimos a la cazuela la jalea de vino, el resto del azúcar y el zumo de un limón. Dejamos cocer durante 40 minutos removiendo de vez en cuando, o hasta que veamos que comienza a espesar la mezcla.
Una vez fría vemos que su textura es más espesa y densa. Si queremos que nos quede una mermelada sin ningún tipo de grumos podemos pasarla por la batidora o por un pasapuré antes de envasar.
5.- Si queremos conservar al vacío la mermelada, rellenamos los botes previamente esterilizados mediante su cocción durante 40 minutos. Rellenamos cada bote para que no queden libres más de 1 cm. en su interior. Tapamos y ponemos a cocer los botes cerrados durante 40 minutos más.
Ya tenemos nuestra mermelada lista para consumir durante el invierno, o mientras dure.
Qué aficionado me estoy haciendo a las mermeladas caseras. No hay color!
Jota.
Desde luego, para mi está claro!!! y esta en especial me encanta!! Bicos.