Parece que, cuando el frío aprieta y la Navidad se acerca, en casa entran ganas de hornear. Bizcochos y galletas, ya sean propias de estas fechas o no, inundan de aromas mi cocina. Hoy quiero traeros una receta de galletas que es un clásico en países del norte de Europa, principalmente en Suiza, unas galletas de nuez, spitzbuben.

Se trata de unas galletas de frutos secos, principalmente de nuez que se presentan rellenas de mermelada. Aunque existen cortantes especiales para hacer estas pastas, con dos moldes redondos de distintos tamaños podremos hacerlas sin problema. En realidad no tienen ninguna complicación, su elaboración sencilla y divertida. Como resultado unas pastas de mantequilla enriquecidas con nueces para sorprender a los vuestros.

RACIONES: 25

TIEMPO: 1 hora

DIFICULTAD: baja

GALLETAS DE NUEZ, SPIZTBUBEN:

  • 190 gr. HARINA DE TRIGO
  • 50 gr. NUECES PELADAS
  • 125 gr. MANTEQUILLA
  • 70 gr. AZÚCAR
  • 1 CLARA DE HUEVO
  • 6 cda. MERMELADA AL GUSTO
  • ½ cdita. ESENCIA DE VAINILLA
  • 1 PIZCA DE SAL
  • AZÚCAR GLASS PARA DECORAR

1.- Pelamos las nueces y las trituramos en un robot de cocina. Añadimos una cucharada de azúcar en el momento de triturarlas para que esta adsorba la grasa que la nuez puede soltar. Así nos quedará más suelta.

2.- En un bol mezclamos la mantequilla, el azúcar y la esencia de vainilla. Batimos hasta conseguir una crema . Es fundamental que la mantequilla esté con una textura que podamos trabajar, por eso debemos dejarla a temperatura ambiente con antelación para que esté manejable. 

3.- Incorporamos la clara de huevo y seguimos batiendo.

4.- Agregamos finalmente la harina, las nueces y la pizca de sal. Mezclamos todos los ingredientes hasta que nos quede una textura tipo arena. con las manos damos forma a la masa hasta que tengamos una bola.

5.- Guardamos la masa en el frigo, envuelta en film transparente, hasta que se haya endurecido.

6.- Enharinamos ligeramente una superficie de trabajo y estiramos la masa con un rodillo. Debemos dejarla de un espesor de unos 3 mm., no excesivamente gruesa. Cortamos las galletas con el cortante elegido haciendo una para la base y otra, con un hueco central, para la tapa superior.

7.- Con el horno previamente caliente, a 180ºC, horneamos las galletas teniendo mucho cuidado de que no se doren en exceso. Dejamos enfriar las galletas sobre una rejilla antes del montaje final.

8.- Espolvoreamos azúcar glass sobre las galletas con el agujero, las que irán de tapa. Reservamos.

9.- Calentamos la mermelada durante unos segundos para facilitar su manipulación y que nos quede lisa. Colocamos una pequeña porción en la galleta de base y cubrimos con la tapa y cubierta de azúcar glass.