¿Sabéis las pastas de mantequilla que vienen en una lata azul? si, las pastas danesas, no sé si seréis de la misma opinión que yo, pero me parece que están buenísimas. No estoy segura de sí será por el azúcar-sal que tiene por encima o por la propia galleta en sí.
El caso es que cuando hice estas galletas de almendra y mantequilla por primera vez me llevé una sorpresa pues me recordaban un montón a esas pastas. La proporción entre harina, azúcar, mantequilla y almendra es la ideal, se consigue una galleta no excesivamente dulzona y con un toque a almendra tostada más que bueno. Os las recomiendo si queréis quedar bien a la hora de un café, son infalibles.
GALLETAS DE ALMENDRA Y MANTEQUILLA:
- 50 gr. ALMENDRAS TOSTADAS
- 260 gr. HARINA TODO USO
- 200 gr. MANTEQUILLA SIN SAL
- 150 gr. AZÚCAR
- 1 HUEVO
- 1/2 CUCHARADITA SAL (2,5 gr.)
1.- Lo primero que hacemos es moler las almendras. Podemos utilizar un molinillo de café si no tenemos una batidora adecuada. Otra opción es comprar las almendras molidas y ya tostadas. Si lo que tenemos son almendras crudas sin tostar, podemos hacerlo en casa dorándolas en una sartén.
2.- En un bol tamizamos la harina y la sal y reservamos.
3.- En otro bol batimos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar durante 5 minutos, hasta que tenga consistencia cremosa. Añadimos el huevo y continuamos batiendo hasta que esté todo integrado.
4.- Agregamos la harina y la almendra molida y revolvemos hasta integrar la mezcla, primero con la ayuda de una cuchara de madera y luego con las manos.
5.- Quedará una masa húmeda y pegajosa. La verteremos encima de papel transparente de cocina, y la envolvemos con él formando un rulo alargado, como una barra de salchichón, pero de unos 4 cm. de grosor como máximo. La dejamos en el frigo no menos de 1 hora, hasta que esté lo más duro posible.
Quizá os sea más fácil hacer varios rulos y no uno sólo. Este proceso de frío es muy importante ya que al tener bastante mantequilla en su masa, cuanto más fría esté menos se deformará en el horneado.
6.- Precalentamos el horno a 175º y vamos cortando los rulos de masa con un cuchillo o un cortapizzas en piezas de 1 cm. Horneamos durante unos 10-12 minutos. Al quitar las galletas del horno las pasamos a una rejilla hasta que enfríen. Tenéis que tener cuidado en el trasvase de la bandeja de horno hasta la rejilla de enfriado, ya que las galletas estarán muy blanditas y se pueden romper con facilidad. Una vez frías será cuando endurezcan.
Espero que os animéis a hacer estas galletas, os prometo que están de muerte. Ya me contaréis.
que rico
Gracias Ana Belen, están ricas de verdad!! Bicos