Moussaka

Hoy hemos preparado una de las recetas más conocidas de la cocina griega, la musaka o moussaka. Se trata de una especie de lasaña en la que las placas de pasta se sustituyen por láminas de berenjena, que se rellenas de carne de cordero picada y estofada, alternada con capas de salsa bechamel.

La moussaka es en realidad un plato común en los Balcanes y Oriente, en todas sus variantes la berenjena y los tomates son denominador común. Quizá la receta más extendida en el resto del mundo sea la griega, y esa es la que he preparado hoy. La combinación de la carne, en este caso ternera, la berenjena y el estofado con verduras, hace de este plato la opción perfecta para una comida de verano, un clásico.

RACIONES: 6

DIFICULTAD: baja

TIEMPO: 2 horas

MOUSSAKA:

  • 500 gr. CARNE PICADA DE TERNERA
  • 1 kg. BERENJENAS
  • 2 CEBOLLAS
  • 4 TOMATES MADUROS
  • 3 DIENTES DE AJO
  • 4  ACEITE DE OLIVA
  • 100 ml. VINO BLANCO
  • 1 cdita. CANELA EN POLVO
  • SAL
  • PIMIENTA NEGRA
  • PEREJIL
  • MENTA FRESCA
  • QUESO RALLADO PARA GRATINAR
  • 500 ml. LECHE (bechamel)
  • 30 gr. MANTEQUILLA (bechamel)
  • 40 gr. HARINA (bechamel)
  • SAL (bechamel)
  • NUEZ MOSCADA (bechamel)

Moussaka

1.- Comenzamos preparando lo que servirá de láminas para la moussaka, las berenjenas. Lavamos bien cada una y las cortamos, de forma longitudinal, en láminas de poco menos de 1 cm. de grosor. si las cortamos demasiado finas, durante el proceso  podrían romperse.Vamos colocando las láminas en un plato, espolvoreando cada una con sal, y las dejamos reposar 30 minutos. Con este paso irán soltando parte de su agua y perdiendo el amargor.

Lavamos y secamos con un papel de cocina cada lámina de berenjena y reservamos.

2.- En una sartén amplia calentamos 2 o 3 cucharadas de aceite de oliva. Freímos las láminas de berenjenas, por tandas, hasta que las tengamos todas. Si es necesario iremos añadiendo aceite de vez en cuando. Cocinamos las berenjenas hasta que queden doraditas y las vamos colocando en una fuente con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.

3.- Escaldamos los tomates dejándolos durante 2 minutos en agua hirviendo. Retiramos la piel y los troceamos. reservamos.

4.- Pelamos y troceamos las cebollas y los dientes de ajo. Calentamos aceite en una sarten amplia y añadimos las cebollas y ajos. sofreímos durante 20 minutos, hasta que estén bien doradas y añadimos la carne picada. Incorporamos la sal,  la pimienta negra molida, unas hojitas de menta trituradas, la canela y el perejil picadito. Removemos todo para integrar y sofreímos durante 10 minutos a temperatura media.

5.- Añadimos el tomate y el vino blanco y seguimos cocinando durante unos 15 minutos más removiendo de vez en cuando.

6.- Mientras se cocina la carne preparamos la bechamel. En una cazuela derretimos la mantequilla e incorporamos la harina. Removemos con una cuchara de madera hasta que la harina se integre y se cocine durante unos minutos. Salamos y vamos añadiendo la leche, en varias veces, removiendo constantemente con unas varillas para que no queden grumos. Dejamos que se cocine la salsa durante 4 o 5 minuto, añadimos una pizca de nuez moscada y retiramos del fuego.

7.- Montamos la moussaka en una fuente apta para horno profunda. Untamos el fondo con aceite de oliva y colocamos la primera capa de láminas de berenejena. Encima de las berenjenas ponemos una primera capa de sofrito de carne y cubrimos con parte de la bechamel. Repetimos la operación colocando una nueva capa de berenjenas, capa de carne y acabamos con la última capa de bechamel de forma que cubra toalmente toda la superficie. Espolvoreamos con abundante queso rallado.

8.- Con el horno previamente caliente a 180ºC, con calor por arriba y por abajo, horneamos durante 25 minutos y pasamos a gratinar durante 5 minutos más.

Servimos la moussaka bien calentita y a disfrutar.