Me han regalado unos calabacines hermosos y estupendos directamente desde la huerta. Pensando qué preparar con ellos, decidí no complicarme y cocinar un plato que, además de saludable y ligero, es muy rico y perfecto para la operación bikini. Se trata de una clásica crema o puré de calabacín.
Desde luego si podemos disponer de producto fresco y de calidad, que mejor que utilizarlo en esas recetas sencillas y sin artificios que no ocultarán el sabor del producto estrella, en este caso el calabacín. Es una receta muy sencilla y muy rica, a ver que os parece.
RACIONES: 4
TIEMPO: 40 minutos
DIFICULTAD: baja
CREMA O PURÉ DE CALABACÍN:
- 1 kg. CALABACINES
- 200 gr. PATATA
- 1 CEBOLLA
- 50 gr. JAMÓN SERRANO
- 4 QUESITOS EN PORCIONES
- 1 NUEZ DE MANTEQUILLA
- ACEITE DE OLIVA
- SAL
- PIMIENTA NEGRA MOLIDA
- 550 ml. AGUA
1.- En una cazuela calentamos un trocito de mantequilla, como del tamaño de una nuez. Cuando esté caliente añadimos el jamón serrano cortado en lascas o en daditos pequeños. Doramos el jamón sin freírlo demasiado para evitar que se nos quede demasiado duro. Reservamos el jamón.
2.- En la misma cazuela añadimos 2 cucharadas de aceite de oliva y añadimos la cebolla cortada en daditos. Sofreímos la cebolla durante unos 15 minutos, a temperatura media, hasta que vemos que comienza a estar blandita.
3.- Añadimos la patata pelada y cortada en dados a la cazuela y dejamos que se doren ligeramente 2 o 3 minutos con la cebolla.
4.- Incorporamos los calabacines cortados en dados y rehogamos durante 2 o 3 minutos. Salpimentamos y agregamos el agua. Cocemos durante unos 25 minutos a temperatura baja.
5.- Ya con el fuego apagado trituramos el puré mientras añadimos los quesitos.
Servimos la crema en cuencos individuales acompañado por unas lascas del jamón que tenemos reservado, le aportarás un punto de sal que quedará perfecto con lo suave y delicado de la crema.