Seguro que formáis parte de ese altísimo porcentaje de población al que le encanta la pasta. Plato versátil, donde los haya, que podemos aliñar con un sinfín de salsas, carbonara, napolitana, siciliana, con salmón, con verduras, con pesto, con champiñones, con setas… la lista es infinita.
En casa siempre empleábamos pasta seca de trigo duro, que adquiríamos en cualquier superficie comercial. A pesar de mi gran curiosidad, nunca me había planteado hacerla yo misma, pensaba erróneamente, que al no tener la máquina que la trabaja, estira y corta, no sería capaz de conseguir algo decente.
Fue en un curso impartido en Hello Cooking, donde pude, por fin, satisfacer mi curiosidad. Ya os hable en otra ocasión de este sitio y de lo bueno de su filosofía. Lo que ocurrió fue que me di cuenta de lo equivocada que estaba, que no es necesario, para nada, contar con ningún utensilio a mayores de un rodillo para poder preparar pasta fresca. Es cierto que nuestro repertorio no pasará de tallarines, canelones, lasaña, raviolis y tortellines, para el resto sí es necesaria toda una lista de accesorios, pero para disfrutar de una buena pasta fresca casera es suficiente.
RACIONES: 1
DIFICULTAD: Baja
TIEMPO:20 minutos de preparación y 30 minutos reposo
PASTA FRESCA, TALLARINES:
-
100 gr. HARINA
- 1 HUEVO
- 1 PIZCA DE SAL
1.- En un bol grande vertemos la harina. Hacemos un hueco en el centro con la mano y añadimos el huevo entero y la pizca de sal.
En el caso de que estemos haciendo pasta negra añadiremos, además, una cucharada de aceite de oliva y un sobre de tinta de calamar.
2.- Comenzamos a batir el huevo con un tenedor, al tiempo que vamos integrándolo con la harina.
3.- Cuando la masa esté integrada, volcamos sobre una superficie enharinada y amasamos hasta que tengamos una masa suave y sin grumos. Debemos dedicarle a este proceso 5-10 minutos, intentaremos que la masa quede lo más elástica posible.
4.- Formamos una bola y envolvemos en papel film transparente. Dejamos reposar en la nevera durante 30 minutos.
5.- Transcurrido este tiempo enharinamos la superficie de trabajo y estiramos la masa con la ayuda de un rodillo intentando que la masa quede lo más fina posible. Procuramos darle a la masa una forma rectangular para poder aprovecharla mejor a la hora de recortarla.
6.- Una vez estirada la masa espolvoreamos con abundante harina por su cara visible y hacemos un pliegue en cada uno de sus lados más largos, llegando hasta el centro de la plancha. Con un cuchillo bien afilado cortamos lo que serán los tallarines, cuanto más finitos mejor.
7.- Procedemos a estirar los tallarines ya cortados introduciendo la hoja de un cuchillo largo Por debajo de todos los cortes que hemos hecho, levantamos el cuchillo y se ayudamos a estirar los tallarines que pudieran quedar doblados.
8.- Dejamos secar la pasta mientras cocinamos cualquiera de las salsas que hayamos elegido. Cocemos la pasta durante 5 minutos en agua con sal y listo.
Espero que os haya gustado la receta y os animéis a preparar pasta fresca, vale la pena. Ya me contaréis.