Tomates confitados

La de hoy es una de esas receta sencillísimas con la que conseguimos un resultado increíble. No puedo deciros lo buenísimos que están estos tomates una vez confitados, con sus hierbas aromáticas y su ajo, de diez.

La receta se la debo a Santiago, cocinillas como yo, que no dudó en contármela con pasión en una conversación sobre fogones. Se trata de la forma de cocinar los tomates de la abuela napolitana de uno de sus amigos, a quien tuvo la suerte de conocer cuando vivía en Italia. Podemos decir que es una auténtica receta napolitana de tomates confitados, un lujo.

RACIONES: 1 bote de 300 ml.

TIEMPO: 1 hora + reposo

DIFICULTAD: mínima

TOMATES CONFITADOS:

  • 25 TOMATES CHERRY
  • 2 cda. ORÉGANO
  • 2 cda. SÁLVIA
  • 2 cda. TOMILLO
  • 4 DIENTES DE AJO
  • ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA
  • SAL

Tomates confitados

1.- Ponemos los tomates cherry en una cazuela una vez lavados y secos. Añadimos los dientes de ajo enteros y con piel, una pizca de sal y las hierbas aromáticas. Rellenamos con aceite de oliva de forma que los tomates queden totalmente cubiertos. 

Debemos elegir una cazuela más bien pequeña, así utilizaremos el aceite justo. Las hierbas aromáticas pueden ser a vuestra elección, la albahaca, mejorana, o romero pueden ser buenas alternativas, incluso, si se trata de hierbas frescas, mejor que mejor.

2.- Ponemos la cazuela al fuego durante 1 hora. La temperatura debe ser la mínima posible. Si tenéis una vitrocerámica, con ponerla al 3 será suficiente. Debe confitarse muy lentamente.

3.- Pasado este tiempo, podemos colar el aceite o no. Guardamos los tomates en un bote y los dejamos reposar, a poder ser de un día, manteniéndolos siempre cubiertos del aceite del confitado. 

Podemos disfrutar de estos tomates como aperitivo, en forma de pequeños bocados súper aromáticos que se desharán en la boca. Será perfectos cómo parte de cualquier plato de pasta. Acompañados de patatas o arroz, darán a vuestros platos y guisos un sabor increíble. 

Se conservarán perfectamente en su propio aceite durante varios días, pero también podemos guardarlos al vacío para tenerlos siempre a mano.