Roscos de vino

Antes de adentrarme en el mundo gastronómico como cocinillas, nunca se me había ocurrido ponerme a preparar polvorones o mazapanes en casa en épocas navideñas. Los polvorones nunca fueron, en realidad, mi postre preferido en estas fechas, yo era de las que elegía los pocos roscos de vino que venían en las cajas de surtidos y la única que parecía apreciarlos de verdad. Digo esto porque, desde que la cocina se ha convertido en mi mayor afición, he recuperado el gusto por toda la repostería propia de estas fechas tanto en el momento de su preparación como en el de su disfrute degustándolo.

La receta de hoy, roscos de vino, puedo deciros que me ha encantado prepararla, ya no tengo porque conformarme con los escuetos 2 o 3 roscos que vienen en esas cajas variadas, ahora puedo hacer los que quiera y disfrutarlos a mi antojo.

La receta es igual de sencilla y muy parecida a la de los polvorones de almendra y polvorones de chocolate que podéis encontrar en el blog, la única diferencia estriba en el aporte de anís y sésamo a la masa y una buena cantidad de vino dulce. El resultado es perfecto, tanto en sabor como en textura, con nada que envidiar a los que podamos comprar de la mejor calidad. Si como yo, sois fans de este tipo de pastas navideñas, os prometo un éxito rotundo con la receta, ya me contaréis.

RACIONES: 15

DIFICULTAD: Baja

TIEMPO: 1 hora

ROSCOS DE VINO:

  • 300 gr. HARINA
  • 60 gr. AZÚCAR MOLIDO
  • 100 gr. MANTECA DE CERDO a temperatura ambiente
  • 120 gr. VINO DULCE, TIPO Málaga Virgen
  • 30 gr. SÉSAMO
  • 1 cdita. HINOJO O ANIS
  • RALLADURA DE 1/2 LIMÓN
  • AZÚCAR MOLIDO PARA DECORAR

Roscos de vino

1.- En una sartén pequeña tostamos el sésamo durante 3 o 4 minutos teniendo cuidado de que no se queme.

2.- En una sartén grande incorporamos la harina y la ponemos al fuego. Tenemos que tostar la harina hasta que adquiera un color tipo café con leche. Este proceso nos llevará 10 o 15 minutos removiendo la harina constantemente para que no se queme en contacto con la sartén.

Antes de emplear la harina tostada la dejamos enfriar. Este trabajo podemos hacerlo con antelación al momento en que nos pongamos a preparar los roscos, incluso en días anteriores.

3.- En un bol grande mezclamos la harina tostada tamizada, el azúcar molido, el hinojo y la ralladura de limón. Podemos moler el azúcar con el molinillo de café o en un robot de cocina. Mezclamos bien los ingredientes secos con una cuchara de madera.

Es muy importante que tamicemos la harina, ya que en el proceso de tostado de la harina se formarán bolitas que necesitamos deshacer antes de mezclar con el resto de ingredientes.

4.- Añadimos la manteca de cerdo a temperatura ambiente y, con la ayuda de un tenedor, mezclamos bien hasta que se incorpore al resto de ingredientes. Es fundamental que la manteca esté blandita, ya que si no sería muy difícil de integrar.

5.- Añadimos el vino dulce y mezclamos, primero con una cuchara de madera y luego con las manos hasta formar una bola. Nos va a quedar una masa muy arenosa y difícil de compactar sin que se resquebraje, como lo que ocurre cuando hacemos una bola de arena húmeda en la playa, algo así.

6.- Sobre un papel sulfurizado, para facilitar su manejo y con las manos, ayudados por un rodillo, aplastamos la bola hasta que nos quede una plancha de más o menos 1 ,5 cm. de grosor. Con dos cortantes redondos formamos los roscos y los vamos colocando sobre una fuente para horno.

Con lasmasa restante repetimos la operación después de haberla vuelto a juntar y compactar en una nueva plancha del mismo espesor. Procedemos de la misma manera hasta terminar con toda la masa.

7.- Con el horno previamente caliente a 180ºC horneamos los roscos durante 12 minutos, hasta que comienzan a dorarse por los bordes. Retiramos la bandeja del horno y con una espátula retiramos, con mucho cuidado ya que se pueden romper con mucha facilidad mientras están calientes, cada rosco de vino y lo colocamos sobre una rejilla.

8.- Cuando estén templado los rebozamos con azúcar molido y los volvemos a dejar en la rejilla hasta que se hayan enfriado totalmente.