Las ensaladas no son sólo para el verano, y como muestra un botón, una ensalada picante de garbanzos y calabaza. En mi opinión esta es una de esas recetas en las que podemos combinar con éxito todos los grupos de alimentos necesarios para una dieta equilibrada y disfrutar en el proceso.
La calabaza asada, una maravilla que podemos utilizar en un sinfín de recetas y que aporta sabor y textura que nada tienen que ver con una simple calabaza cocida. Esta forma de cocinar la calabaza tengo que reconocer que me encanta, pero la idea de añadir los garbanzos ya cocidos al asado me ha resultado sorprendente. El aderezo aporta sabores nuevos a las verduras y el asado le da una textura y sabor especiales.
Esta ensalada tiene además un toque picante que aunque opcional, será un punto a mayores para los que disfrutamos con un poco de vidilla en los platos. Se trata de una de esas recetas que siempre podemos tunear a nuestro gusto. Añadir queso de cabra a la mezcla, zanahorias asadas junto con la calabaza y los garbanzos, rúcula, col rizada u otro tipo de verduras, son opciones perfectas para completar esta receta. Como resultado tenemos una ensalada picante que podemos disfrutar caliente, templada o incluso fría.
- 4 puñados Hojas de espinacas
- 400 g. Garbanzos cocidos Podemos utilizar garbanzos en conserva
- 1 kg. Calabaza
- 8 cda. Pipas calabaza
- 1/2 ud. Granada
- 1 cda. Aceite de oliva virgen extra
- 1 ud. Guindilla
- 1 ud. Diente de ajo
- 1 pizca Sal
- 1 ud. Zumo limón
- 4 cda. Aceite de oliva virgen extra
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Añadimos todos los ingredientes de la salsa que servirá de aderezo. En un bol pequeño mezclamos bien la guindilla y el diente de ajo troceada, el diente de ajo. Añadimos el aceite de oliva, la sal y el zumo de limón. Reservamos.
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Troceamos la calabaza en dados de 1-2 cm. retirándole la piel y las semillas interiores.
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En una bandeja grande, apta para horno, vertemos los dados de calabaza y agregamos los garbanzos escurridos. Añadimos la salsa de aderezo que tenemos reservada y mezclamos bien.
Es importante que nos quede la mezcla bien extendida, sin que se monten. Por eso debemos emplear una bandeja grande para el asado de las verduras.
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Con el horno previamente caliente a 200ºC, con calor por arriba y por abajo, con ventilador, horneamos la calabaza y los garbanzos hasta que estén caramelizados por fuera y tiernos por dentro, unos 35-40 minutos.
En la mitad del asado, retiramos la bandeja del horno y removemos bien antes de devolverla.
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Para montar la ensalada colocamos en una ensaladera las hojas de espinacas previamente lavadas. Regamos con aceite de oliva y salamos ligeramente. Incorporamos la calabaza y garbanzos ya asados y espolvoreamos con las pipas de calabaza. Añadimos los granos de granada, mezclamos bien y a disfrutar.
Soy forofa de las ensaladas en todas las estaciones y esta que presentas me parece una ensalada muy original e interesante (que dice mi madre) para el invierno. Además esa mezcla de colores y sabores sorprende al paladar. Voy a probarla corriendo!
Ana, tiene un toque picante que se puede regular o suprimir, pero la verdad es que es completa y divertida.